martes, 1 de mayo de 2012

Happy Vetrnætr Mother Fucker

La verdad es sumamente dificil el mirarse al espejo en ocasiones y sentir que estas fuera de foco. Que no importa cuanto trates de encajar o pertenecer a algo, a cada intento, más y más no puedes. Siempre estará ahí esa "vocecita" que te recuerda que no eres parte del "bello y buen rebaño", no importa cuantas capas de oveja lleves cosida a sangre y fuego a la piél. En el fondo, un lobo es y será siempre eso, un lobo. Ahullando a la Luna en fechas para el resto de los mamiferos conscientes olvidadas, siendo de vez en cuando lacerado por afrentas que nadie más en la tierra puede siquiera percibir... Es verdad... es horrible lo que voy a decir. Solo una vez antes lo dije en mi vida. Tenía 17 años, venía de encaminar a una compañera de curso de mi escuela en ese momento. Estaba enamorado de ella, pero esa maldita "vocecita", ese maldito olfato, impulso, en sitesis, ese animal hambriento y enfermo que está encerrado dentro de mi arañando mis paredes estomacales me impedía todo intento racional de enfrentar/solucionar esa situación, ya fuese para bien o para mal. Entonces, mientras volvía caminando por esa soleada y fría tarde de invierno a mi casa... Mirando las plantas, árboles, cielo, perros bagabundos, etc... En ese entonces yo era joven e ignorante y creía que el díos Judéo-Cristiano tenía que ver en algo con mi dios. Entonces le pedí que por favor, desgarrase mi esencia hasta hacerla añicos y me hiciera ser parte (aun que fuese a punta de patadas en el culo) del "bello, felíz y buen rebaño". Por supuesto, como ese dios no existe no me escuchó. Ahora no lo repito en plegaria por que se que es imposible, aun que mis dioses si existan, se que no están en sus manos dichas acciones. Sería como pedirles que revivan a un muerto o maten a un vivo solo por un capricho de un sujeto como yo. Pero es cierto... me encantaría ser como el resto de las putas ovejas felices en algunas ocasiones... Anoche estaba absolutamente irritable (creo que me irritan ciertas fechas lunares de sobremanera... Si, definitivamente me irritan. En la tarde, al solo oir la voz de mi cuñado me hacia desear meter su cabeza en un retrete y jalar la cadena hasta que se pusiera azul... no tienen por que decirlo ustedes, lo digo yo... Estoy putamente jodido). Como que había una amplia gama de cosas a elegir de las cuales ninguna deseaba participar (algunas por que simplemente al pagar el total de mis deudas este més, me quedaré con lo justo para comer... algo. Y otras por que, como podrán ver en entradas más antiguas, unos pocos centimetros más abajo, siempre que frecuento "X" lugar no se que pasa que logra hacerme aflorar todo el verdadero demonio que llevo dentro de mi alma. Es cierto... y asi lo he concluido, en ciertas "fechas lunares" no poseo tolerancia, deseo solo perderme en una montaña entre las sombras (como en aquella caminata en una noche de verano en Villarica, deseo solo en esas noches estar en paz, o en su diferencia matar y morir. Pero es mi culpa, culpa de ser lo suficientemente estupido de creer que "puedo encajar", que puedo estar lejos de la tierra y el bosque sin detestar el humo del cigarro, los chillidos que hoy en día la gente llama "música" y lo que es peor... Dardos y/o comentarios muy sutilmente arrojados en cuanto mi única ancla con la humanidad en ese minuto da por un leve segundo la espalda. Cosas pequeñas y sutiles que pueden tumbar a quien ni una buena dosis de patadas en el hocico y una rodilla rota antes han tumbado. La verdad estimados amigos inexistentes, me siento como un completo idiota por ser afectado por tamañas estupideces, debería de subir a una montaña, esperar ahí la noche y ver que viene despues. Pero soy un pedazo de imbecil y un terco de mierda y no lo haré... ES UNA GUERRA QUE JAMÁS GANARÉ!!! APUESTO MI VIDA A ELLO!! Pdta.: Perdonen las posibles faltas de ortografía o posibles errores de dislexia, no tengo la más puta idea de donde he dejado mis anteojos ni tengo voluntad alguna de buscarlos.

Mourning Sun

(Wake me up) (We’re here) (Shekinah) [Then I saw a new Heaven] (Light) (Rise) (You evolve in my time) [For the first Heaven and the first Earth have passed away] (From this moment on you are born*) [Then I saw a new Heaven] Yeah, We are Fallen Like the mourning sun We are waking up Yeah, We are Fallen Like the mourning sun It's just begun This old world will pass away This is the dawn of our new day We didn’t fall from Heaven We didn’t fall for you Rise! Yeah, We are Fallen Like the mourning sun We're waking up Yeah, We are Fallen Like the mourning sun The mourning sun (We're here) Like the morning sun The morning sun I’m alive (Shekinah) {Don't you see, I'm never away} {I'll be watching over you now} Why won't she move? I think of you Why? Wake up Melt Melt (wake up) Yeah, We are fallen Like the mourning sun Yeah, We are fallen Like the mourning sun We’ve fallen like rain I’ve been waiting for the day And the light has made* I will rise again And our wings will unfold And be painted like gold And I saved my soul I’m alive again (morning son) I will rise again (like the morning sun) We will rise again (like the morning sun) [Then I saw a new heaven and a new Earth, The first Heaven and the first Earth have passed away] {I've been sent to pray over you} Mourning Sun - Fields of the Nephilim

domingo, 25 de septiembre de 2011

Un Hombre Lobo Americano con Dolor de Muelas.

Llegamos a la casa de su amiga hace unos momentos, una buena chica que en algunas ocasiones percibo que en el fondo de su corazón no es mas que una pobre criatura demonizada por los egos y frustraciones del mundo, curable fácilmente por la correcta suministración de una brutal golpiza en un sucio callejón en una sombría noche de luna llena a la salida de algún sucucho de poca monta en Concha y Toro, cerca de la Alameda, pero bueno, es solo un pensamiento, no soy quien para andar ayudando a la gente.
Como cada año nos invitan (Invitan a mi novia, yo realmente no soy bienvenido, pero que importa...). Ingresamos, y debo de reconocer que es gustoso ver a estas personas tan amables y alegres recibirnos y ofrecernos su hospitalidad. Hablo poco, pues aun me siento un poco mareado y adolorido por la operación del día de ayer(putas muelas del juicio). Un poco estúpido trato de conversar con algunas de las personas de ahí, la verdad no logro hilar una conversación coherente, y si, es algo realmente terrible cuando el dolor es superior a ti y te jode en lo anímico, químico y emocional y literalmente te impide relacionarte con el resto de los seres humanos como corresponde.Y si, en parte también hecho de menos al único tipo que antes estaba en estas festividades con el que me llevase realmente bien, un pedante y arrogante total, y sin duda un perjuicio viviente a la salud emocional de nuestra anfitriona, pero que rayos, a mi me caía sumamente bien ese ser de escasa humanidad. Mi amada me demuestra su cariño como siempre, pero es lógico que se aleje en búsqueda de sus animados amigos, así como es lógico que yo me sumerja en un sillón medio imbécil por el olor a humo y el dolor. Miro de reojo una botella de Vodka y haciéndole el quite me encuentro con unas cuantas rebosantes botellas de cerveza artesanal y un montón de rica comida, sintiéndome en ese momento como Larry Flynt a los meses después de su intento de asesinato.
Mi hermosa chica se dirige a mi luego de unos inmensurables lapsus de tiempo/espacio preguntándome si me encuentro bien, yo le digo que si, me levanto con ella, para ella, y la abrazo fuertemente. Son apenas las 12 de la noche, y sus amigos le empiezan a transmitir su imperioso deseo de juventud y felicidad, ella, en la linea de fuego de una batalla que ni con los mejores ejércitos de la historia de la humanidad podría ganar. En ese preciso momento veo la importancia de esta gente que sin duda hace unas vidas pasadas atrás (suponiendo que ese asunto es completamente real y comprobable) sin duda los habría hecho empalar, alimento para mis perros o desollar vivos en su diferencia, veo que tienen tanta importancia para mi amada que me parte tremendamente el corazón en este minuto al menos ser una rueda ponchada en su carruaje. ¿Hacerte elegir? ¿Dejarte en la fiesta en plena felicidad u obligarte a volver a casa a cuidar del lisiado? Vaya difícil opción. Puerta A o Puerta B. Guillotina o una cena en el Versalles. La verdad no me considero tan invaluable. Tomo a mi novia, le doy un deficiente beso con mi boca hinchada y le digo que se quede, que no la obligaré a retirarse conmigo, que el enfermo soy yo, no ella. Me lo rebate cuanto puede, pero soy un manipulador hijo de puta y logro convencerla. Salgo a la calle y comienzo a caminar haciendo oído sordo a la música que se desvanece a mis espaldas en medio de la noche, así como a mis viejos amigos, los fantasmas de las navidades pasada, presente y futura, y a todos los viejos fantasmas de la miseria.
Quizá camine un rato más, y quizá luego me transforme en lobo y corra frenético y sin rumbo hasta perder el sentido, luego, como en las películas de John Landis, despierte al amanecer desnudo cerca de unos arbustos o en el parque zoológico.
Mañana te paso a buscar y te invito a uno de esos Helados grandotes de Yogurt del Parque Arauco (solo helado por 48 horas), ahí te contare que llegue a casa y dormí sin problemas y luego te preguntare como estuvo el cumpleaños. Un hombre lobo americano con Dolor de Muelas.

Fucking fucking fucking shit!!!

Sin duda, el proceso de encendido del computador, luego de tener un terrible e imperioso impulso de escribir en medio de la noche es como ponerte un preservativo luego de que has conseguido quitarles las bragas a una mujer... En fin, mas bale que este blogg me de una buena "mamada" en este momento, pues como siempre, el preservativo es una mierda, y de mil amores me correría sobre la boca abierta de este blogg y luego me daría un tiro para que mezcle mi leche con mi sangre... (Que desayuno a los abuelos del Hogar de Cristo, aquí le daría un desayuno transilvano a este blogg de mierda que tengo desamparado).
La verdad debo confesar que me ha sido difícil cumplir 30 años, me ha sido sumamente difícil enfrentarme a todos mis demonios de antaño, a todos y cada uno y ya no ser un pendejo de mierda como para darme de cabezazos en el muro, cortarme los brazos, adorar a algún demonio y hacer ritos de magia negra cada martes y viernes de luna menguante, beber hasta morir o mezclar alguna pastilla con vino barato en su defecto, querer follarme a la mujer de algún amigo y conspirar a ello etc... Ya estoy viejo para eso, ya no puedo ir y decir con orgullo de que soy un orate que oye voces y ve cosas, usar una polera con una imagen o frase ofensiva, hacerme una moica, raparme al cero y decir con orgullo que apruebo los holocaustos, etc. Ahora los demonios vienen, me atacan y no tengo ni la amoralidad ni la fuerza física de antes para hacerles frente, en lugar de eso estoy ocasionalmente con una afección estúpida o con unos puntos en la boca con mi novia 7 años menor que yo a mi lado sin siquiera poder voltear a abrazarla por que los puntos de mierda se corren y me da hemorragia. Es duro tener treinta, y que tu hermosa novia tenga a todos sus amigos de su edad diciendole "vamos a bailar, somos muy jóvenes" y tu tener un cansancio de mierda por haber trabajado y estudiado toda la semana. Amaría tanto volver a ser joven, y carretear tres días seguidos como antes, y en lugar de beber hasta la muerte, buscar una pelea o salir a parrandas miserables, dedicaría toda mi energía a ti, bailaría contigo toda la noche la música que tu prefirieses y donde tu prefirieses, sin importar donde fuese, por que te amo, y si me fuera contigo al infierno mismo de todos los panteones, estaría infinitamente bien, por que estaría contigo... Salir del cascaron cuando no se es ni tan joven ni tan promesa es duro amigos, por eso un sabio consejo, o no salgan nunca, y mueran en la más dulce y miserable ignorancia y pereza, o salgan dispuestos a recibir un poco de dolor en sus huesos viejos y patéticos... Yo tomé la segunda... Y prefiero que me partan el hocico a patadas y morir ahogado en mi propia sangre en búsqueda de mi santo grial,a morir de viejo en mi mugrienta cama preguntándome como habría sido intentarlo.
...Gracias Blogg, has sido un grandioso aliado en este momento.

martes, 22 de febrero de 2011



Solo una estampida, un disparo desde una Magnum 44, un trueno en un paraje vacío, o un niño cayendo de cabeza desde un segundo piso en un implacable piso asfaltado hubiesen sido capaces de enmascarar el sonido de mis rodillas romperse contra el piso. No se que ocurrió realmente, es como que olvidé repentinamente caminar, traté de dar un paso y caí. El dolor es comparable solo a lo que debieran ser miles de cuchillas penetrando tu piel, perforando luego tus huesos, para perforarlo y exponer tus médulas oseas para ser secadas al sol.
Me arrastro, dejando a cada paso un trozo de mi. Las rocas del camino se encargan de ello con sus filosas superficies desgarrándome. Haciéndome añicos. Delante un pozo de tinieblas insondables. El mismo pozo que en los sueños de mi padre es destapado para arrojar las almas de sus hermanos difuntos. Trato de deletrear algo con mis uñas rotas en la piedra... Pero he olvidado como escribir.
Mis músculos explotan ante el mínimo esfuerzo. Pero presiono, Me arrastro con ímpetu, clavando mis dedos rotos en la tierra dura... Y le veo.
Mi cabeza se suspende entre el firmamento y la negrura de ese agujero sin fin. El hedor del azufre y la humedad fría que impera en esas tinieblas me pasman de horror. He olvidado de lo que están hechas las tinieblas. Pensando en mi deber de recobrar ese saber y usarlo a mi antojo, cierro los ojos y me arrojo hacia sus negras entrañas, con la idea clara de que mañana he de escalar por sus muros para conquistar los oscuros misterios del cosmos.

domingo, 20 de febrero de 2011

Nocte


El viento sureño había seguido con la misma fuerza por dos días y dos noches. Según las gentes locales, el "Puelche" como llaman aquí a este viento, el cual, al durar tres días seguidos asegura que habrá buen clima en la localidad.
La noche es apacible dentro de la casa. Una hermosa edificación rodeada por un bosque plantado por la mano del hombre, lo suficientemente hermoso como para atrapar la embotada mente de cualquier Santiaguino apartado en exceso de todo aquello que dista de la polución gris cerebral de nuestra amada capital.
La casa,como dije, apacible en extremo. En ella toda la familia reunida al calor de una muy buena cena, deliciosa en todos sus confines. Pero sin embargo yo no poseo apetito alguno. Una rama golpea contra la ventana que da hacia la terraza, me hace voltear y contemplar la vasta oscuridad que impera majestuosa en los exteriores.
Salgo dejando atrás la belleza, el calor, el confort, el cariño de aquella familia humana. El viento me recibe, y con el la oscuridad y el temor que inspira en la parte humana que puebla mis venas. Mis ojos me traicionan, me hacen ver sombras reptantes donde solo hay flores y plantas, me hace temer caer en una fosa donde realmente solo el manto de la noche se ha posado en la tierna hierba. Mi corazón se agita de temor esperando encontrarse con un ser astado y malévolo invitándome a acompañarlo a sus tórridos mundos faericos donde podría jugar con los gráciles y siempre jóvenes cuerpos de las hadas que luego gustosas roerían mis huesos mientras aun sigo con vida siendo alimentado de sus fluidos de la vida eterna. Mi corazón se agita aun más , ya no temo, respiro, siento el aire en mi, las ramas rozando mi piel, la tierra en mi... La oscuridad ya no me asusta, yo soy uno con su manto infinito, soy los arboles, el viento, y todo lo que lo habita, corro feliz a través de aquellas tierras cuidadas por el hombre, corro más allá de ellas, salto la cerca, caigo sobre mis extremidades superiores, más ahora soy liviano, y estas me sostienen, ahora soy capaz de correr con ellas en comunión con mis viejas piernas. La brisa me guía y me seduce mas allá de toda comprensión humana. Grito con fuerzas de alegría, y mi grito de funde con la noche en un espectral aullido que en caudales de terror erosiona la ferocidad del perro más temible.
La liebre corre rápido también, pero no logra percatarse de la sombra que se desliza para caer sobre ella y apresarla con sus mandíbulas, el golpe es limpio y noble, en un solo movimiento apagando su vida... Devotamente tornándose en mi alimento.
La oscuridad me sigue llamando, pero con lagrimas en mis ojos la ignoro, y corro en dirección contraria. Siento el viejo dolor de mis huesos poco a poco, el cansancio de mi cerebro contaminado por la suciedad urbana, mis kilos de sobre peso, corro y corro y cada vez me agoto mas. Me detengo un instante junto al árbol iluminado por la entrada a la acogedora casa de la familia humana. Limpio de mi boca los rastros de la liebre. camino hacia la casa mirándote a través de la ventana. Y decidiendo ser mas hombre que animal. Decidiendo estar a tu lado.
Cruzo la puerta sonriendo y excusándome de mi falta de apetito.
Hoy veremos las estrellas sobre la cama elástica del jardín. Mientras desde lejos siento el peso de las miradas de aquellos que habitan aun en la oscura delicia de mis viejos campos infinitos.

domingo, 29 de agosto de 2010

Prima Lux




«Que no está muerto lo que yace eternamente
y con el paso de los evos, aun la muerte puede morir»

La Ciudad sin Nombre, H.P. Lovecraft.



Nada en este mundo le quedaba ya a Josué.
Todo cuanto esperaba en esta vida, sus proyectos, cuanto amaba, su sangre, sus sueños, sus esperanzas, todo. un día decidió marcharse al abismo, y jamás volver. Núnca quiso contarme, y núnca le insistí respecto a ello.
Ahora...
Solo la frialdad de su gran y una vez ostentoso hogar estaba ahí para recibirlo. Era muy comprensible que no tuviese muchos reparos a la hora de cerrar la puerta tras el y buscar Dios sabe que en dicho lugar.
El muy imbecil... Solo espero todo haya sido rápido.

Los múltiples gritos, desgarradores y guturales, quejidos y otros que no me atrevo a clasificar, me hacen sudar en medio de este frío implacable, me hielan en mi candente temor creciente.

Bueno ya nada allá afuera estaba solo realmente solo. Solo espero no haya sufrido demasiado.

Las balas sonaban habitual mente a lo lejos por esas oscuras calles perfumadas en sangre, sufrimiento y mediocridad. La acostumbrada jungla del día a día y noche a noche. Cuando la oscuridad llegaba a dominar dichas tierras sus "guardianes" comenzaban a hacer sonar el fuego de sus armas en las tinieblas invernales. Algo tan habitual desde que poseemos conciencia.
Esa noche en particular, recuerdo que veíamos una película en compañía de un par de botellas de cervezas baratas, como es costumbre en esas noches a mitad de semana en aquellas insomnes veladas amparadas por la cesantía y el exceso de tiempo libre. Veíamos Josué, Diego y yo una vieja película, en "compañía de lobos", algo muy onírico y fantástico respecto a historias de brujas y hombres lobo, una excelente película de a mediados de los ochenta. Eran cerca de las 12 de la noche cuando las balas de esas tierras sin ley comenzaban a sonar, "Los fuegos Artificiales" les llamábamos. En esos momentos era mejor estar encerrado y no salir mucho en un sector como ese. Aun que vivieses en esas zonas desde hace ya un tiempo, y aun que te sintieses un tipo duro por ello, núnca terminabas de acostumbrarte en un ambiente donde la hostilidad y la muerte pueden aparecerte tras cualquier esquina tras unos ojos inyectádos en sangre y desesperación, en un rostro tosco y consumido por los excesos, silenciando tu vida para siempre por unas cuantas monedas para sus asquerosas necesidades.
Continuamos viendo la película, no se les da mucha importancia a esas cosas cuando son parte de tu día a día. Nos limitamos a subir un poco el volumen y a servirnos lo último que nos quedaba de cerveza.
El sonido de las balas seguían. Probablemente un enfrentamiento entre bandas, o alguno de esos acostumbrados ajustes de cuentas, de los que comúnmente se habla en la prensa roja. Diego cocinaba un paquete de fideos sin más aliño que sal y aceite en una olla, la cerveza daba hambre, sobre toda aquella de no muy elevada calidad. Y el fuego de aquellas armas en la lejanía seguía sin cesar. Quizá era algún tipo de allanamiento policial pensamos. Un crudo enfrentamiento entre las fuerzas de la ley y estos mini escuadrones del narcotráfico. Pero a cada segundo crecía. Josué dejó sin sonido el televisor, y pudimos escuchar con claridad que allá afuera se desataba una especie de guerrilla encarnizada. Bastantes armas de fuego desatando su furia, estos hombres gritando con desesperación en su jerga, y unas sirenas que comenzaban a oírse mas a lo lejos, incluso un par de explosiones se dejaron oír. Nos miramos en silencio, el sonido de aquella masacre no cesaba. Comenzabamos a oír como los vecinos comenzaban a moverse, a mirar por las ventanas para no ver nada, a comentar unos a otros la incertidumbre que también, al igual que con ellos, se devoraba nuestros corazones.

- Esto no es normal - Dijo Josué -debo ir a mi casa.
- Vas a salir ahora? Con esos flaites dejando la cagá afuera, estas cagáo hueón!!- Exclamó Diego.

Josue, se puso de pie, fue a buscar su chaqueta y su bolso preparado a partir sin importarle aparentemente todo el pánico que comenzaba a teñir todo cuanto mirábamos. Las municiones continuaban descargándose con furia devastadora a la distancia. Truenos urbanos en manos del homicida y proscrito... Era una verdadera locura, una demencia convertida en un verdadero oceano amenazaba con inundar mi mente ante el inútil intento de elucubrar lo que éstaba ocurriendo en realidad.
Josue era el único que parecía inmune ante esa angustia demencial, la muerte de sus padres y su hermana hace unos años atrás había sido una verdadera vacuna ante toda emocionalidad humana. Ante todo gesto de temor, autoconservación, así como todo vinculo con el mundo exterior. Es cierto que el abandono podía lograr la alienación completa de el mundo interior de un ser humano. Josue era un frío ejemplo de ello.
Le agarré del brazo fuertemente, para evitar su avance. Solo conseguí una fría mirada de odio decapitando mis intentos.

- Ariel, dejame pasar .
- Josue no seas huevón, que mierda vas a ir a buscar a tu casa, no hay nada allá, debemos esperar a ver que chucha pasa. - Dije en tono tembloroso.
- Esperar que. Dejame pasar. Como y con que te defenderás aquí. Dejame pasar, voy a volver a buscarlos. Déjenme ir.

Se soltó de mi y zarpó a aquella incierta noche.
A los minutos siguientes la luz se cortó. Los vecinos desesperados anunciaban que sus lineas telefónicas estaban muertas. Y sus celulares no lograban marcar, las lineas estaban colapsadas. Diego y yo eramos dos cesantes y no teníamos minutos de cualquier modo. La desesperación por contactar a nuestras familias era similar a una fria punción en el estómago, pero nada podíamos hacer a esa distancia y en esas condiciones. Solo rezar al Dios en el cual ni siquiera creíamos... Solo temer.
Solo temer y sudar en aquella fría oscuridad.
El sonido de las balas había disminuido, gritos de dolor se escuchaban a lo lejos, opacando un solitario disparo de potente calibre que comenzaba a agonizar hasta apagarse en medio de la noche.
Los quejidos en la oscuridad se perdían y se confundían con las suplicas y los murmullos de confusión y horror de los vecinos.
Maldito Josué de mierda, andaba por ahí con todo esto desatándose. Al diablo. Esperé que no fuese lo sufucuentemente idiota como para pretender volver por nosotros, era lo más lógico que se refugiase en su casa y esperara como lo haríamos con Diego.
Bloqueamos la puerta con el sillón, cerramos las minúsculas ventanas del cuartucho que pagaba Diego y las tapamos con muebles, con lo que encontramos. Agarramos un cuchillo de la cocina y un bate de baseball de madera que teníamos por ahí. Y esperamos.
Nos pusimos de espalda contra el sillón que bloqueábamos la puerta, tiritando en silencio, escuchando millares de gargantas de hombres, mujeres y niños gritando, gimiendo y profiriendo sonidos irrepetibles, los vecinos gritando, otras solitarias armas de fuego sonando en las cercanías, apagadas repentinamente, seguidas de alaridos.
Escuchábamos grupos de personas correr fuera, en aquellos mares de desesperación. Las horas pasaban mientras alguien de vez en cuando pasaba fuera cerca de la ventana.
Una de las ventanas se rompió, y alguien comenzaba a golpear de forma torpe y frenética la puerta. No profería mas palabras que balbucéos y quejidos, a los minutos (u horas quizá) se le había sumado otro y luego otro. La fuerza de aquel extraño grupo era enorme y casi no podíamos contener la puerta. Ambas ventanas estaban rotas, pero eran tan pequeñas que no nos preocupaban, una persona no cabría por ahí.
La primera luz mostraba las siluetas tambaleantes de nuestros invasores, quienes a minutos de conseguir penetrar en nuestras tinieblas personales se habían detenido...
Un brazo solitario golpeaba la puerta con torpe fuerza. Jadeaba con más calma que sus compañeros que comenzaban a unirse a sus actividades.
Los quejidos guturales se intensificaron con la llegada de la luz, ante la que cerramos nuestros ojos consumidos por el terror de ver los que ansiaban hacerse de nosotros.
Algo se movía cerca del baño, algo que había conseguido entrar por la ventana.
La oscuridad enmascaraba esa pesadilla. Y el dolor de mi lacerada mente comenzaba a ser inyectada del dolor de la locura.
Confieso que explosivas lágrimas de miedo brotaron de mi ser al escuchar de una de esas gargantas mi nombre pronunciarse.
-Aaariel...