domingo, 22 de noviembre de 2009

Quo Vadis


Son años ya los que han pasado... El mismo camino, el mismo ritmo de caminar... Las mismas canciones y divagaciones en la mente. Es cierto, hay variaciones en el camino, en un principio este era azaroso, empedrado, y las piedras afiladas como los colmillos del mismo infierno. El Camino ahora ha evolucionado, con el tiempo se ha caminado por sitios agrietados, medianamente inundados, a veces en agradables climas con millares de magnéticos distractivos. El camino ha ido en ascención así como en vertiginósos descensos pero sin duda alguna, al ver lo apasible de mi paisaje, lo bello de las ahora baldosas, y el perfécto (atreviendome a catalogarle tambien de) estilizado trabajo de arte e ingenieria sobre el cual se posan mis pies me dicen que el camino innegablemente ha evolucionado... Y más que eso, progresado.
Pero el agotamiento tambien era innegable, la mochila pesada, y mi compañero de viaje... Padecía constantemente las fatigas que pueden con frecuencia manifestarse en estas travesías.
- Moriremos aquí! - Exclamó de forma lastimera. El Hambre le hacia ser insoportable, y yo me sentía bastante culpable por haber descuidado la ultima cantimplóra.
- Llegaremos pronto a la ciudad Mark - Dije en tono elocuente, tratando de mitigar su miseria - No te preocupes.
A lo que respondió - Extráño la comida, mi vehiculo y el agua... El agua que tu te bebiste, ahora padesco de sed... MUERO DE SED!! DESÉO MORIR Y ASÍ NO SENTIR MAS ESTA SED INFERNAL!!.

Continuamos unas horas... ¿O días?... Realmente el tiempo ya no existía y no importaba mucho en mis metas actuales... A veces es mejor olvidarse un poco de lo desagradable y cerntrarse en lo que se quiere... de momento, continuar el viaje.
El comenzó a tambalear, a loq ue por supuesto le sostuve con todas mis fuerzas, pero su peso era colosal, como el peso de un moribundo, un tronco que te cae encima en medio de un lodazal ardiente y lleno de sanguijuelas.
Hasta que finalmente se desplomó, cayendo ambos como dos frutos podridos de un arbol muerto.
- Mark Levántate! queda poco - Dije.
- Moriremos, no podemos hacer nada moriremos!!!
Sangraba de la frente, busque entre sus pertenencias, donde guardaba algo de abrigo que seguramente podría usar como venda, y en su lugar encontré a mi sorpresa la última cantimplora, la qe yo había guardado para ambos, para apaciguar la sed de mi amigo así como la mia en momentos tortuosos, la que supuestamente yo había descuidado y perdido en mi irresponsabilidad. Completamente vacía, sin una gota... Bebida por mi lastimero amigo.
- Tenía sed, lo siento pero tenía sed... - Exclamó sin remordimiento alguno. - No podemos continuar, MORIREMOS, ACEPTALO!!.
Me puse de pie embotado por el dolor y la ira... Decepcionado, embriegado por los desgarradores garfios de la inesperada libertád.
- No Mark. - Exclamé - Tu no puedes continuar...
Lo acepto.

La ciudad está cerca, la sed es insoportáble y la mochila si... es algo pesada.
Pero la armonía del silencio, la belleza del paisaje, l prodígio de arte e ingeniería sobre el que se posan mis pies... Sin duda el Camino a evolucionado, y má que evolucionado, progresado.
La ciudad está cerca.

2 comentarios:

  1. El camino.....metafora sangrante de cada uno de nosotros....
    camino de piedra, hoyos y lodo?
    o autopista multivia con tag?

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  2. Multivia y con tag... Todo el rato mon amie, todo el rato.

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