domingo, 4 de abril de 2010

Bela Lugosi está Muerto...


-Y yo también -. Pienso mientras apago lentamente el walkman y camino por el patio del establecimiento. El clima es agradable, levemente húmedo, como todo buen comienzo de Abril. Mis pasos son lentos, casi taciturnos, como tratando de evitar inútilmente que llegase a mi destino.
Si atrasado otra vez, no hay motivos que me impulsen a moverme mas rápido, que me hagan trabajar en la tarea designada hace cinco días, etc. Ni las esperanzas de mis padres, ni las burlas de mis otros familiares. Una eterna nada punzante y sufriente. Un llanto por nada hacia nuevamente el gran maelstrom de la nada.
Creo que la clase es castellano, sobre la generación del 50 u algo semejante que núnca utilizaré, pues no me proyecto a mas de un par de años mas gastando oxígeno.
Saco mi cuaderno y mi bolígrafo (otro gasto inútil y bien intencionado de mi madre...), y comienzo a mover trazos formando imágenes y tramas maléficas, torcidas y delirantes que apresan mi maldecida virginidad, rojo y azul, tintas que marcan y manchan mis tormentosos mundos interiores, impresiones atesoradas por mi, mis únicos amores en ese mar de isolación, seguramente a futuro incineradas por el temor y frustración judeo-cristiana de mi madre. No puedo culparla... solo estúpidamente odiarla, pues ella cree en su Jesús mientras yo creo en el descontrol que lacera mi piel a cambio de nada... Y devota mente le venero.
Miro hacia mi alrededor, desconectándome a regañadientes de mis imperios de tinta e ira, todos en jolgorio del mundial venidero, me río sin censura pues sé que los pálidos esfuerzos de su (pues mía no es) selección de fútbol no hará mas que dar lástima en el país galo.
A mi lado, una muchacha contempla una revista. Me detengo unos instantes en sus senos, no recuerdo bien su nombre, sus formas jamás olvidaré sin duda, pero eso no es lo que mayor mente llama mi atención. Ella nota mi mirada, me sonríe, y me muestra la revista. "El Cuervo" de James O'Barr. Había oído hablar de la película protagonizada por Brandon Lee, tampoco la había visto, no tenía idea del cómic(puto país), mostraba el mundo de punk-goth de los 80's que aun se conserva pálidamente en este hemisferio aun en esta, su década sucesora. Hay tanto en nuestros años que vive y palpita y como adolescente desconozco con tanta magnitud. Cosas que sin conocer del todo extrañaré tanto en algún momento probablemente... Pues no vivo en un mundo que no sea el que está en mi cabeza.
Camino a casa, sumergido en mis lagunas amenizadas por "For You" de My Dying Bride, medito en los remotos abismos de Borgo, y desde ahí miro hacia arriba intentando ver que me deparará en unos diez o doce años, cuando esté más cerca de la cima... Las profundas nubes me impiden ver siquiera el color de la roca.