
La idea me atormentó por incontables noches... me sonrreía, con esa maldita sonrrisa indiferente y confiada...
Quizá era yo quien imaginaba todas esas sensaciones malsanas... pero que importa, la sensacion estaba ahi.... y era cierto... NO LA CONOCÍA!
Era una desconocida, dormía con una desconocida. Follaba con una desconocida. Le invité a mi vida y a mis sueños, a alguien que perfectamente podría mancillarlos con su misteriosa pestilencia. SUCIA, MENTIROSA, CON SUS SUBTERFUJIOS SE METÍA EN MI MENTE Y SE REÍA EN MI CARA!!
Una noche llegó, en que había decidido cumplir mi meta por sobre cualquier medio.
Me sonrrió y me dijo con indiferencia: "Has estado callado querido, que pasa?"
La muy desgraciada finjía no saber... como si nunca hubiese ocurrido nada. Como si nunca me hubiese revelado con descaro su presencia enemiga...
Tenía razón, no le conocía...
Ahora sus palabras son mas dulces, apasibles... suenan monocordes una tras otra. Delicadas y sutiles como la tibieza de tu aun palpitante corazón. Caen suaves y sutiles sobre la alfombra...
Miro tu corazón... Unico entre tu ahora magnifica dualidad... Y corroboro cuanto te amo... pues ahora que realmente miro en tu interior, disfruto de este fino acto de distinción.